Todo comenzó el 18 de febrero de 1812, cuando el Segundo Triunvirato aprobó este distintivo patrio.
Recordar la historia de nuestro país, debe ser una labor diaria en la que nos encontremos comprometidos, porque nos hace recordar con amor quienes somos. Un día como hoy nacía este símbolo que es la escarapela, y defenderla con amor y felicidad es cumplir con el sueño de patriotas como el General Belgrano. Y llevarla a la altura de nuestro corazón nos recuerda que debemos ser dignos hijos de nuestra patria, y abrazar la lealtad como un valor inquebrantable.

Si bien la bandera es nuestro símbolo patrio que más nos representa, la escarapela es aquel que más nos une como pueblo, puesto que al usarla nos sentimos representados unos en otros, tomando conciencia de que más allá de las diferencias y el aislamiento social que nos toca vivir, nos une el sentimiento y el sueño de una Argentina grande, quedándote en casa reafirmamos el sentimiento argentino.

 

Aporte: Coordinación Prof. de Geografía.