El 1° Congreso Nacional de educación tecnológica de La Rioja congregó a importantes especialistas provenientes del Ministerio de Educación de la Nación, y numerosas provincias, incluida La Rioja.  El importante evento se realizó el pasado 3 y 4 del corriente en el Paseo Cultural “Pedro Ignacio de Castro Barros” y fue organizado por el Instituto Superior de Formación Docente “Inspector Albino Sánchez Barros” y la Asociación de Maestros y Profesores (AMP).

Uno de los disertantes fue el magíster Abel Rodríguez de Fraga, quien, entre otros destacados antecedentes, se desempeñó como coordinador de la formulación de los núcleos de aprendizaje prioritario (NAP) de Tecnología.

De Fraga brindó una conferencia titulada: “Qué pretende enseñar la Educación Tecnológica. Semejanzas, diferencias y relaciones entre la Educación Tecnológica y las Ciencias Sociales escolares”. Luego, estuvo a cargo del taller: “Aportes para la planificación y la enseñanza de la Educación tecnológica cuando se propone de modo transversal al currículo. El caso de la Educación tecnológica en la Provincia de La Rioja.”

Sobre las razones para la incorporación de este campo en la educación formal, el estudioso señaló que la tecnología “es parte central de la cultura y forma parte de los comportamientos sociales”, porque los hombres se valen de “medios técnicos” para mediar sus intervenciones en los entornos en los que actúan.

En este marco, entendió que ya no es posible analizar estas intervenciones humanas en forma separada de estos medios técnicos o no técnicos y se mostró a favor de incrementar su carga horaria en el sistema educativo.

Tecnología al servicio del bien común

En tanto, desde Santa Cruz, llegó Gerardo Drewniak, quien también integró la Comisión que desarrolló los núcleos de aprendizaje prioritario (NAP) y participó del desarrollo Curricular de la educación tecnológica en la provincia sureña y es autor de tres libros sobre este espacio de formación.

Drewniak coordinó el taller de sistemas mecánicos como contenido y metodología didáctica para la resolución de problemas de caja negra.

El docente señaló que contenido y metodología del taller están en consonancia con los NAP y su objetivo fue comprender cómo funcionan las máquinas que trabajan con partes mecánicas, “que transmiten fuerza y movimiento a partir de sólidos”.

Entonces, se trabajó para identificar las partes y funciones que cumplen los distintos mecanismos dentro de las máquinas y entender cómo contribuye cada una al funcionamiento general.

En este marco, la idea es comprender “cómo el hombre fue transfiriendo funciones humanas a los medios técnicos”, y explicó que, a nivel general, las máquinas trabajan en forma similar y a partir de un puñado de mecanismos.

Consultado sobre la importancia de la incorporación de estos conocimientos en los distintos niveles educativos de la enseñanza formal, el docente explicó la centralidad de la tecnología en la vida del hombre contemporáneo, y la necesidad de incorporar estas herramientas al mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad.

En una fase inicial, durante la revolución industrial, el hombre transfirió el esfuerzo muscular a las tecnologías y ahora también lo hace con las operaciones de control, lo cual tiene “consecuencias sociales muy importantes”, como, por ejemplo, la desocupación.

Ante este cuadro, entendió que estos espacios de formación deben abocarse al análisis de estas situaciones y señaló que como las tecnologías son hechas por los hombres, “nosotros debemos decidir qué tecnologías nos mejoran la vida y cuáles son mejores para el cuidado del planeta”.

Esta reflexión debe extenderse a las formas en las que el hombre se organiza para producir, brindar servicios y fabricar lo que necesita. Por ello, “debemos entender que la tecnología debe estar al servicio del bien común y al cuidado de la naturaliza”, concluyó.